jueves, septiembre 20, 2007

... SOBRE BERLÍN






DAMIEL: Una viandante, que cerró su paraguas
en medio de la lluvia y se dejó calar...
Un colegial, que describía a su profesor
cómo crece el helecho de la tierra, y el
profesor sorprendido...Una ciega, que
palpó su reloj al sentir mi presencia...
Es maravilloso vivir sólo en espíritu y,
día a día, para la eternidad, atestiguar
sólo lo espiritual de la gente. Pero a veces
me hastía mi existencia de espíritu.






Ya no quisiera ese flotar eterno, quisiera sentir
un peso que anulara en mi lo ilimitado y me
atara a la tierra. Poder, a cada paso, a cada
golpe de viento, decir: "ahora" y... "ahora" y
"ahora". Y no más "desde siempre" y "para
siempre". Tomar el asiento libre en una
partida de cartas, ser saludado, aunque
sólo sea con un gesto. Siempre que hemos
participado ha sido sólo en apariencia: Nos
hemos dejado dislocar la cadera en peleas
nocturnas, en apariencia.
Hemos capturado
un pez, en apariencia, nos hemos sentado
a las mesas, hemos bebido y hemos
comido, en apariencia.






Nos hicimos asar corderos y servir
vino, allá en las tiendas del desierto,
¡siempre en apariencia! No pido engendrar
a un hijo o plantar un árbol, pero ya sería
algo, de vuelta a casa tras un largo día,
dar de comer al gato como Philip Marlowe...
Tener fiebre, tener los dedos negros de leer el
periódico, fascinarse no sólo por el espíritu,
sino al fin, por una comida, por la curva de
una nuca, por una oreja. ¡Mentir como respirar!
sentir al andar que tu esqueleto anda contigo.
Intuir, por fin, en lugar de saberlo todo.Poder
decir: ¡"Ay" y "Oh" y "Ah" "Jo",
en vez de "Sí" y "Amen"!






CASSIEL: Alguna vez poder fascinarse por el mal.
Andando entre los viandantes, atraer a todos
los demonios de la tierra y al fin expulsarlos
al aire. !Ser un salvaje!


DAMIEL: O sentir al fin lo que es quitarse los
zapatos debajo de una mesa y estirar los
dedos de los pies, así, descalzo.


CASSIEL: ¡Quedarse solo! ¡Dejar que las cosas
ocurran! ¡Permanecer serio! Sólo podemos ser
salvajes mientras permanezcamos serios,
testimoniar, preservar, ¡Permanecer espíritu!
¡Mantener la distancia! ¡Mantener la palabra!



( parte del guión original escrito por Peter Handke,
para la película "Cielo sobre Berlín" de
Win Wenders, 1987 ).