Recuerdo de viaje,1955
René Magritte


Epitalamio

Recuerdas cuando
en invierno
llegamos a la isla ?
El mar hacia nosotros levantaba
una copa de frío.
En las paredes las enredaderas
susurraban dejando
caer hojas oscuras
a nuestro paso.
Tú eras también una pequeña hoja
que temblaba en mi pecho.
El viento de la vida allí te puso.
En un principio no te ví: no supe
que ibas andando conmigo,
hasta que tus raíces
horadaron mi pecho,
se unieron a los hilos de mi sangre,
hablaron por mi boca,
florecieron conmigo.
Así fue tu presencia inadvertida,
hoja o rama invisible
y se pobló de pronto
mi corazón de frutos y sonidos.

(fragmento)

Pablo Neruda

Seathed Bather,1883.
Seurat.


Treinta y seis

Vivo solo.
No siempre ha sido así.
En ocasiones es hermoso
abrir un poco el corazón y dejar
que penetre en él alguna herida.
Es testimonio de que uno sigue vivo.

No estoy seguro de lo que significa.
¿Por qué no podemos desterrar de
nuestro pensamiento viejos amores?
Será que los edificamos a golpe de
recuerdo para estimarlos en
más de lo que fueron.
¿Es ese proceder un invento
feliz para cerrar la muralla?

Recuerdo.
La única circunstancia imprecisa
es a veces el dónde y el cómo.
Conozco el porqué.

Sucede así puesto que necesitamos
desear y también ser deseados
cuando el amor está aquí o
perdido yacer en la oscuridad
y escuchar la ternura.

Rod McKuen.

Insecto

Hay personas repugnantes como
insectos, no sólo lo son por su aspecto,
su mirada, su forma de ser y vivir.
Su miedo a dar algo de sí les hace
cobardes embaucadores de
sueños y esperanzas.

Revolucionarios oficiales
acomodados en un escalón
del engranaje que les
confiere seguridad y un
bienestar sín riesgo,
vacío sín belleza ni emoción.

Hoy me has quitado
tu confianza, has rehusado
el obstáculo material
y me has hundido un poco más
dándome tu negativa a solas,
sín testigos. Ni siquiera
me das pena: solo asco.

R.Wílpido.
8-Septiembre-2006

Autorretrato con otro punto de vista.
R.Wílpido.
6-9-2006

Muerte al invasor, 1941.
D. Alfaro Siqueiros.


Sobre mi huesped

Despego mi piel, me deshago.
Fotografío esta cara
buscando mi rostro,
aquel que un día fue.

Este ser que me tiene invadido,
que se vino a instalar en mí,
poco a poco va
dejándome espacio libre,
se desprende,
desaparece minuto a minuto,
se volatiliza y no deja
nada de sí;
sólo sus huellas sobre
mi piel y mi mente.

Me repliego, ciño y constriño
hasta el volumen de mi
propio espacio y me dispongo
a renacer en mí mismo,
dando todo lo que me queda
por volver a ser yo.

R.Wílpido.
6-septiembre-2006.

El amor no pasa nunca.

La conversión de San Pablo,1600.
Michelangelo Merisi de Caravaggio.


El amor no pasa nunca

El amor es comprensivo,
Es servicial,
El amor no tiene envidia,
No presume ni se engríe,
No se irrita,
No lleva cuentas del mal,
No se alegra con la injusticia.
El amor goza con la verdad,
Disculpa sin límites,
Cree sin límites,
Espera sin límites,
Aguanta sin límites.

San Pablo a los Corintios.

Poesía visual nº5
R.Wílpido.

Metamorfosis de los amantes,1938
André Masson.


Qué puedo hacer?

Como cada noche -antes de apagar la tenue
luz de la lámpara que me ilumina mientras
relato mis pensamientos- te recuerdo.
Recorro con mi mente el contorno de
tu rostro trazando caricias imaginarias
palmo a palmo sobre tu piel.
Ahogo suspiros en tu aliento en
una perspectiva tridimensional,
donde deseo ser diminuto,imperceptible.
Sediento de beber en cada poro de
tu piel y esconder después en cada
uno de ellos un deseo furtivo.

Tras días de gran intensidad emotiva,
escribo estas líneas expandiendo mi
corazón a ver si estas palabras
logran llegar a rozar el tuyo.
Sé que no seré la llave
para el cerrojo que sólo
se puede abrir desde dentro.
Qué puedo hacer ?
Una vez anudado el pasado hay que
reanudar el futuro con decisión y voluntad.
Dando pasos firmes y sin dudar.
Confiando en que lo mejor
está por venir.

R.Wílpido.
31 Agosto 2006.