AHÍ, EN EL CORAZÓN.
AHÍ, EN EL CORAZÓN.
Nunca quise ser boxeador, y menos sin guantes.
Pero me descubrí luchador, luchador derrotado.
Empeñado en despeñarme desde la más mínima
de las distancias que separaron jamás a dos
soledades insalvables; la tuya y la mía.
Buscando cobijo para la solitaria existencia,
suena muy lejos el eco de los sentimientos
abandonados de latidos, donde dejaron de arder
las hogueras sofocadas, donde el silencio se aferró
a las entrañas del alma vacía, donde el hielo,
también quema, como el fuego.
Ahí, en el corazón.
R.Wílpido
28-6-2007
Etiquetas: 2º Trimestre de2007
1 Comments:
La resonancia, como diría Carlos.
Si algún día llegamos a vivir juntos,
tendré que arrancarme los ojos para poder dormir.
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